Una escena confundida entre lo real y la ficción, en la que la naturaleza viva de los colores hace posible un momento de quietud y pausa a pesar de la copa derramada.
Un tapiz encantado, tiene una cinta para que lo puedas colgar de la pared, pero si preferís usarlo como cubre o pie de cama, para cubrir el sillón o como manta de playa o pic-nic, también podés.
Fácil de colgar, plegar y empacar. Podés lavarlo normalmente en el lavarropas con agua fría.
Medidas: 140 x 112 cm
Es importante tener en mente que, aunque intentamos representar los colores de los productos fielmente, pueden experimentar ligeras variaciones debido a las diferencias entre dispositivos y pantallas.